jueves, 28 de abril de 2011

Tofu en escabeche

Como el tofu es un alimento tan rico nutricionalmente hablando, como pobre en sabor, es ideal adobarlo para conseguir impregnarle algo de sabor. Una forma de adobo es el escabeche.


Ingredientes:
Tofu
Escabeche para cubrirlo

Preparación:
Si el tofu es bien firme podemos hacer el escabeche y añadirle el tofu en los últimos 5 minutos de cocción. Después podemos guardar el tofu sumergido en el escabeche, dejando que se haya enfriado, en la nevera.




Si el tofu no es muy firme como para que no se rompa (el casero suele ser así) podemos poner el tofu en un recipiente y cubrirlo de escabeche. En este caso hay que tener la precaución de que ambos ingredientes estén a la misma temperatura. Se puede guardar también en la nevera, esperando unas horas antes de comenzar a utilizarlo para que el tofu absorba el sabor.



Notas:
El tofu escabechado puede usarse en ensaladas (de hojas verdes, arroz, pasta...)


o incluso para bocadillos, canapés, etc.

Podéis encontrar cómo elaborar escabeche, en Veganilandia, aquí.

miércoles, 27 de abril de 2011

Escabeche

El escabeche es un método de conservación de alimentos por su alto contenido en vinagre y aceite. Las proporciones de ingredientes se pueden variar al gusto y en función del alimento a escabechar.

Ingredientes:
1 Zanahoria
1/2 cebolla
pimentón dulce
150 cc de vinagre blanco (de vino blanco, sidra, manzana...)
3 dientes de ajo
1 hoja de laurel
600 cc de aceite de oliva
Pimienta negra en grano

Preparación:
Introducir todos los ingredientes (los ajos enteros y el resto de verduras cortaditos) y cocer a fuego lento durante 20 minutos.
Retirar los trozos (ajos, etc.) que hayan podido quedar.

Preparación con My Cook de Taurus:
Poner la zanahoria y la cebolla en la jarra y trocear a velocidad máxima 10 segundos.
Añadir el pimentón dulce, el vinagre y la pimienta y mezclar a velocidad máxima 10 segundos.
Añadir el aceite, el ajo y el laurel y programar 20 minutos, 100º, velocidad 2
Retirar los trozos (ajos, etc.) que hayan podido quedar.

Nota:
Se pueden cambiar las especias al gusto: orégano, tomillo, etc, e incluso el resto de ingredientes (podemos añadir vino, etc.).
Para realizar el escabeche se pueden introducir todos los ingedientes juntos y cocerlos a fuego suave, o bien dorar primero las verduras y después añadir el resto de ingredientes para realizar la cocción.
El escabeche se puede usar para escabechar cualquier alimento, desde verduras hasta tofu. Para ello sólo tenemos que cocerlo en escabeche unos minutos, o bien incorporarlo todo junto (escabeche y alimento con la misma temperatura, ambos fríos o ambos calientes) y dejar reposar.
Podemos guardarlo en la nevera.

sábado, 23 de abril de 2011

Amaranto inflado (tipo palomitas)



Al tostar el amaranto en una sartén o plancha, éste explota como las palomitas de maíz. Es otra manera de consumirlo, con el que además se elaboran las famosas "Alegrías".

Para tostarlo necesitamos sólo amaranto y una sartén.

Preparación:
Ponemos la sartén al fuego (no hace falta aceite) y cuando está muy caliente echamos unas poquitas semillas de amaranto y tapamos. En pocos segundos comenzarán a saltar, para lo que debemos agitar la sartén evitando que se quemen.
Las vamos sacando y apartando.
Podemos utilizarlo para enriquecer ensaladas, patés, purés y sopas, verduras, yogures, helados y batidos, cereales del desayuno... Además de hacer los platos más vistosos ganarán a nivel nutritivo.

Notas:
Es muy importante hacerlo en pequeñas cantidades e irlas apartando.
Aunque son como las palomitas, el tamaño es minúsculo.


Información sobre las semillas de amaranto en Veganilandia, aquí.

Semilla de Amaranto


El amaranto es un alimento muy similar a la quinoa. Como ésta es un pseudocereal, también se cultivaba en Mesoamérica desde hace miles de años, y también fue prohibido por los cristianos por ser usado en los rituales paganos. Por suerte ambos están retomando su importancia alimentaria en nuestros días.

La semilla de amaranto a nivel nutricional contiene todos los aminoácidos esenciales, constituyendo una proteína vegetal muy completa. En concreto contiene entre un 15 y un 18% de proteínas. Es rico en vitaminas (A y C), minerales (hierro, calcio y magnesio) y fibra. Contiene entre un 50 y un 60% de almidón, que lo hace, como el resto de cereales, ser rico en hidratos de carbono. Es la fuente vegetal con más cantidad de ácidos oleicos y linoleicos. No posee gluten, pero algunos fabricantes lo comercializan con trazas, por lo que hay que comprobar las etiquetas en caso de intolerancia al gluten.

Es un alimento muy indicado para todos, pero especialmente en casos de anemias, osteoporosis, hipercolesterolemia, altos niveles de triglicéridos, siendo un gran protector cardiovascular.

Lo podemos encontrar en España en establecimientos especializados (dietéticas o grandes superficies con departamento específico) a un precio de entre 2 y 3€ la bolsa de 250 grs.

Para cocinarlo debemos lavarlo bien primero. Podemos cocerlo (tostado previamente o no) en 2 veces su volumen de líquido, tapando la cacerola para que no se evapore el agua y bajando el fuego (durante unos 12 ó 15 minutos). Podemos añadir amaranto a sopas, o elaborar budines, rellenos, ensaladas o germinarlo.
Con él también podemos hacer palomitas, o utilizarlo en repostería panadería. Su harina puede ser panificable si la mezclamos con harina de trigo.

domingo, 10 de abril de 2011

Limonada de chía

Una forma fácil y refrescante de tomar semillas de chía.


Ingredientes para 1/2 litro:
1 cucharada de semillas de chía (unos 10 grs.)
agua (unos 400 cc)
el zumo de 2 ó 3 limones
azúcar (unas 6 cucharaditas) al gusto u otro edulcorante

Preparación:
Mezclar la chía con un vaso de agua, el zumo de los limones, y añadir agua hasta completar medio litro. Endulzar al gusto y dejar refrigerar 2 ó 3 horas en la nevera. Consumir muy frío.

Notas:
Se puede poner limón y azúcar al gusto. Con algo menos de agua podemos también añadir hielo para que esté bien frío.
Una receta muy parecida a ésta es el Agua de chía, que se puede encontrar en muchas páginas de internet.

Información sobre la chía en Veganilandia, aquí.

sábado, 9 de abril de 2011

Quinoa


La quinoa es una planta que por su alto contenido en almidón se le considera un pseudocereal. Pueden consumirse las semillas (lo más habitual) en incluso sus hojas, como si fueran verduras.
En el pasado se consumía habitualmente en los Andes, utilizándolo en sus rituales paganos, por ello los conquistadores europeos lo trataron como un alimento tabú cuyo consumo prohibieron. Sus principales productores siguen siendo Bolivia y Perú (y lo hacen de forma ecológica) pero a nivel mundial se está adquiriendo su consumo dado su gran interés nutricional.

Nutricionalmente, a nivel proteico posee todos los aminoácidos esenciales para los humanos (incluyendo además histinina y argidina, esenciales durante la infancia), y en gran cantidad (entre el 16 y el 23%) algo que no ocurre habitualmente con los cereales. Son proteínas de alta calidad.
También es rica en minerales como el hierro, calcio y fósforo, así como en vitaminas (sobre todo del grupo B, C, E y ácido fólico).
Entre el 4 y el 9% de su composición es baja, y básicamente es ácido linoleico (ácido graso esencial poliinsaturado).
Por supuesto contiene carbohidratos en, aproximadamente, un 60% (algo  menos de lo que es habitual en los cereales).

Para cocinarla debemos primero lavarla muy bien. Esto hará que pierda una toxina que la protege de parásitos (la saponina). Se hierve en una vez y media su volumen de agua (algo más si se la cocinamos de forma que se evapore más deprisa). Se añade al agua hirviendo, se baja el fuego al mínimo, y se tapa para evitar su evaporación. Añadir la sal al finalizar la cocción. Puede saltearse un poco antes de hervirse, lo que le dará un matiz diferente a su sabor. Sabremos que está en su punto porque queda un poco transparente y sale el germen como un rabito más claro. Tarda unos 12-15 minutos.
También se puede utilizar en forma de harina, pudiendo ser panificable si se sustituye parte de la harina de trigo.

Se puede tomar añadida a sopas, cremas, o cocinada como si se tratara de un cereal (por ejemplo arroz o cuscús): hecha con verduras, en ensalada, o simplemente aliñada como acompañamiento o relleno, en croquetas...

Podemos encontrarla en España, en comercios especializados (dietéticas, o en grandes superficies con departamentos especializados) a un precio de unos 9€/kilo.

No quiero acabar sin insistir en que la quinoa no contiene gluten, aunque sigo buscando en el mercado (sólo por saber) si existe algún fabricante que la comercialice sin trazas, por tanto muy atentos los celíacos al etiquetado!

Recetas con quinoa en Veganilandia:
Quinoa con verduras (también en versión picante)

Chía


Hace unos meses comencé a escuchar algo sobre las semillas de chía... comentarios generales, y poco más. Pensé que era otra moda pasajera hasta que un día, en un programa de cocina, hablaron de ella maravillas. Eso llamó mi atención y me decidí a probarla.

La chía es una planta cultivada en América Central, principalmente en México, Guatemala y Bolivia. Se consume, desde civilizaciones antiguas, la semilla de su fruto.

De entre sus propiedades destaca ser la mejor fuente vegetal de ácidos grasos esenciales Omega 3 y Omega 6, . Además de ser rica en fibra, antioxidantes, proteínas, vitaminas (especialmente A y grupo B), minerales (calcio, fósforo, magnesio, potasio, hierro, zinc y cobre), siendo baja en sodio.

Por cada 100 grs. su información nutricional es la siguiente:
524 kcal.
21.2 grs de proteínas
37.5 grs de hidratos de carbono
31.4 grs de grasas

Entre sus múltiples beneficios destacan que ayudan a regular el colesterol, los triglicéridos y la tensión arterial, tienen efecto saciante y regulan el tránsito intestinal, el sistema nervioso y el sistema inmunitario.

Aunque en sí no contienen gluten, las personas con intolerancia deberán mirar en el etiquetado que realmente esté libre de trazas tras su manipulación y comercialización.

Estas semillas curiosas no tienen sabor ni olor. Para consumirlas se deben hidratar primero. Podemos añadirlas a agua, leches vegetales, zumos, sopas, salsas, purés, yogures, etc., removiendo bien para que se hidraten de forma regular, lo que hace que se forme una especie de gel.


Tienen la capacidad de absorver más de 10 veces su volumen en agua. El tiempo de hidratación mínimo es entre 15 y 30 minutos. Hidratada puede guardarse en la nevera hasta tres semanas o un mes, y de esta forma puede añadirse a multitud de platos, como por ejemplo ensaladas. Puede ingerirse molida (con un molinillo o mortero), y también añadirlas a masas para hornear.

La cantidad diaria recomendada oscila entre 5 y 25 grs. Una cucharada sopera, de las que usamos para comer, tiene unos 12 gramos.

Hoy día podemos encontrar tanto las semillas enteras como molidas en establecimientos especializados (dietéticas, etc.) a un precio, en España, de unos 4 ó 5 euros los 250 grs.

Recetas con chía en Veganilandia:
Limonada de chía

martes, 5 de abril de 2011

Trufas

Las trufas son una mezcla básica de chocolate y nata que puede ser aromatizada con licor o esencias.


Ingredientes para unas 24 trufas:
200 grs de chocolate vegano
100 grs de nata vegana para montar (yo uso de soja)
cacao en polvo o chocolate en virutas para rebozar
Opcional: 1 cucharadita de licor o esencia

Preparación:
Mezclar la nata con el chocolate. Se acostumbra a calentar la nata y añadir el chocolate picado, removiendo bien hasta su completa disolución. También se puede derretir el chocolate (con cuidado y poco a poco, pues se quema con facilidad) y mezclar después con la nata. Dejar refrigerar en la nevera a temperatura baja, o el congelador, la mezcla hasta que tenga consistencia para hacer las bolas. Si está demasiado dura porque se nos ha pasado el tiempo podemos dejarla un poco fuera. Preparar un recipiente un poco hondo con el cacao en polvo. También se pueden poner a refrigerar ya en porciones, en una cubitera o hechas con una manga pastelera.
Coger porciones con una cucharita y bolear con las manos. Dejar las bolas sobre el cacao y rebozarlas con cuidado. Irlas apartando y guardar en el congelador.


Notas:
Depende del chocolate que usemos, y nuestros gustos, puede ser necesario incorporar algo de melaza o azúcar. Si calentamos la nata también podemos infusionarle algo como cáscara de naranja, para impregnarla de su sabor.